Apoyo a la UAM-I
Cuando la universidad debería representar el humanismo, la dignidad, la educación para un pueblo, en sus aulas, y por ello, los catedráticos y autoridades de la institución deberían de promover la reflexión y la crítica fundamentada, sucede lo contrario. Las autoridades asumen el papel de los políticos profesionales y someten al estudiantado a aceptar reformas, decretos, leyes, que poco a poco van impidiendo una educación digna, haciendo deficiente la formación intelectual, humana y científica de los alumnos, formando especialistas especializados en minucias, y por supuesto, disminuyendo la matrícula.
La competencia encarnizada entre profesionistas por un trabajo bien remunerado viene resultando lo contrario, se contrata al que menos cobra. Licenciados que acceden al subempleo o laboran de freelance rogando a Dios que por este día les caiga alguna "chamba".
Siempre sí tuvo razón el Barón Pierre de Coubertain cuando articuló aquella antaña frase: lo importante es competir. Y erró Vince Lombardi al acuñar aquella otra: ganar es lo único. Porque aquí nadie gana.
Año con año la UAM ha ido reformando sus planes de estudios sin solicitar ni tomar en cuenta la opinión de los alumnos. En trimestres que corren más veloces que los autos de fórmula 1, el estudiante apenas y a penas tiene tiempo para reflexionar qué carajos está aprendiendo, qué diablos lee. Materias seriadas que sólo representan trabas para hipotéticamente poder adelantar sus estudios; grupos de una materia con cupo de 20 0 30 estudiantes cuando la demanda dobla la oferta, pero es necesario para todos ellos cursala porque si no, la traba le impide acceder al siguiente nivel.
Cómo va a exisir la calidad en la educación cuando los beneficiarios no tienen ni voz ni voto en el acontecimientos de los hechos.
Pero ya sabemos, como lo supimos en 1999, hacia dónde va todo esto: la privatización de la educación. Entregarle elefantes blancos a la inversión privada, alegando que las universidades públicas son insostenibles. Por eso, muestras de dignidad como ésta son resaltables, aunque una huelga de hambre es lo último que quisieramos concocer, pero a esto los han obligado, y la gente no tiene ningún empacho en utilizar esta acción.
La universidad fue creada con algún objetivo, quizás lo hemos olvidado, el que no se olvida de generar una ganancia más a costa de lo que sea es el capital y ahora tiende sus manos para hacerse de las universidades que son del pueblo.
*Román Rivera Palma (info: CML Vientos)
Comunicado de la asamblea estudiantil UAM-I
A las organizaciones sociales y políticas
Al pueblo de México
A la comunidad universitaria
"Quien tiene el pie libre de grillos fácil halla aconsejar y reprender al desdichado"
Quien come bien y tiene el estómago lleno, piensa en paz, quien no tiene que comer y tiene el estóamgo vacío, la paz le sabe a mierda"
Las peticiones, los argumentos, las propuestas y las acciones que hemos emprendido desde hace un año no han sido suficientes para romper la sordera de los funcionarios, ni para entrar en la conciencia de una parte de la comunidad universitaria. La acción política que hoy anunciamos es un llamado de atención a los funcionarios para que de una vez por todas nos tomen en serio. Es un llamado al pueblo de México para que atienda la importancia de los problemas por los que atraviesa la UAM y, en general, la educación pública de nuestro país. Es un llamado a la comunidad universitaria para que conozca nuestras legítimas demandas. Es un llamado a los diversos procesos de lucha para que sepan que en la UAM-I también hay sujetos dispuestos a luchar de frente para defender lo que pertenece al pueblo.
Si en un país injusto, si en una universidad injusta, el recurso de los que buscamos justicia es violentar nuestro cuerpo, pues no dudamos actuar en consecuencia. Por ello declaramos:
A un año de acciones y propuestas y a 20 días de plantón, la Asamblea Estudiantil de la UAM-I anuncia que inicia un proceso de huelga de hambre por la democratización de la universidad y en contra de su privatización. Iniciamos esta acción para que la universidad trabaje al servicio de quien la paga: el pueblo y en contra de la impunidad y discrecionalidad de sus funcionarios que despilfarran su presupuesto.
La huelga de hambre es la muestra más eminente de la seriedad y alcance de nuestra lucha.
Violentamos nuestro cuerpo antes que imponer y confrontar para que sean atendidas nuestras legítimas demandas.
La huelga de hambre es para romper la simulación de que todo es normal y funciona bien en la cotidianidad de la universidad. Aunque volteen la mirada ante la injusticia evidente, ésta quedará alojada en su conciencia.
La huelga de hambre es para conflictuar a las conciencias apáticas y hacerlas reflexionar.
La huelga de hambre es para que miren para abajo y nos den voz.
La huelga de hambre es un modesto homenaje a la entrega y arrojo de cientos de luchadores sociales que nos enseñan con su ejemplo.
Funcionarios: cada bocado con el que se alimenten, será un bocado menos para nuestra hambre de justicia y dignidad. Cada minuto que pasemos sin alimentos, será un minuto menos para la vida de la UAM y la educación superior. Cada día de ausencia de alimentos que pase, será un día más de la ausencia para la razón. Si ustedes se empeñan en transgredir la Legislación Universitaria y la universidad, nosotros respondemos transgrediendo nuestro cuerpo como protesta ante esta aberración.
Lo que está en riesgo no es nuestra vida sino nuestra universidad. Porque la educación pública gratuita, científica y popular es tan importante como nuestras vidas, emprendemos esta huelga de hambre. Por ello decimos: el hambre que más duele es el hambre de inclusión, de democracia y de respeto.
¡Infórmate, Organízate, Lucha y Venceremos!
Asamblea Estudiantil UAM-I
Enero de 2008
Asamblea Estudiantil UAM-I
Enero de 2008
En huelga de hambre, cinco alumnos de la UAM Iztapalapa
*Laura Poy Solano
Estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Iztapalapa, iniciaron una huelga de hambre para demandar a las autoridades de esa institución abrir, a la participación de alumnos, la discusión de las reformas curriculares de licenciatura en todas las divisiones, así como frenar “cualquier acción de represión contra los activistas”.
Roberto López, alumno de la carrera de sociología, afirmó que a más de un año de que estalló un conflicto en la división de Ciencias Sociales y Humanidades de la UAM-Iztapalapa, ante la negativa de “permitir la participación de alumnos en la toma de decisiones sobre las reformas al mapa curricular, acudimos ante las autoridades con quienes nos hemos reunido en más de 15 ocasiones, pero sin que se respeten los acuerdos alcanzados”.
Los integrantes del denominado colectivo Asamblea Estudiantil de la UAM-Iztapalapa afirmaron que a 20 días de haber iniciado un plantón frente a la Dirección General de Humanidades de esa unidad, en protesta por la negativa a permitir la participación de alumnos en las modificaciones curriculares en la división de humanidades, agregaron que ante la falta de acuerdos a partir de este miércoles a las 12 horas, cinco alumnos –dos de la carrera de historia, dos más de sicología social y uno de ciencias políticas– iniciarán una huelga de hambre “hasta que se resuelvan nuestras demandas”.
En tanto, el rector de la UAM- Iztapalapa, Oscar Monroy, afirmó que “nos preocupa mucho la decisión tan sorpresiva que tomaron los alumnos, por lo que ya estamos buscando reiniciar el diálogo y alcanzar un acuerdo”. En entrevista con La Jornada destacó que “sí ha existido voluntad de diálogo, pues nos hemos reunido en más de una ocasión, para atender sus demandas”, e insistió en que se cuenta con los mecanismos para abrir la participación de los estudiantes en las modificaciones curriculares.
Monroy exhortó a los cinco alumnos en huelga a “recuperar la voluntad en alcanzar un acuerdo, porque nos parece muy preocupante que se ponga en riesgo su salud”.
Los inconformes, por su parte, presentaron un pliego petitorio de cuatro puntos para exigir la participación de alumnos en los procesos de modificación de los planes de estudios de las licenciaturas que cursan, detener el proceso de “privatización” de los servicios escolares, como el de comedores, así como cualquier “hostigamiento y represión” contra quienes participen en el movimiento.
(*info: La jornada)